Una segunda
oportunidad puede ofrecer un nuevo comienzo para alguien, una oportunidad para
cambiar su forma de vivir.
En algunos
casos, las segundas oportunidades simbolizan un nuevo comienzo para una persona
que no ha tenido el mejor comienzo, o ha pasado una mala temporada de su vida.
Las segundas oportunidades no siempre se aprecian a simple vista, y pude que la
persona a la que se le ha dado la segunda oportunidad no la aprecie
inmediatamente, pero lo más probable es que después de reflexionar sobre ello
lo comprenda mejor, lo aprecie y lo
agradezca de una forma distinta a la del
principio.
Las segundas
oportunidades tienen que ser ganadas, es decir, que la persona en cuestión
tiene que haber aprendido una lección de sus errores. No deben ser inmediatas,
porque de esa forma, no se aprende nada. Si la persona no tiene tiempo para
reflexionar sobre sus errores, es mucho más probable que los vuelva a cometer,
y vuelva a caer otra vez.
Todo el
mundo se merece una segunda oportunidad, siempre y cuando vaya a aprovecharla
al máximo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario